El presidente del Comité Organizador de la Conferencia Anual de
Ejecutivos (CADE 2013), Ricardo Briceño, sostuvo en Paracas, que los jóvenes
empresarios serán los verdaderos protagonistas del desarrollo empresarial del
país.
En
ese sentido, sostuvo que la institucionalidad es una falencia de nuestra sociedad y que para generarla era
necesario tener una visión de futuro y vocación de servicio.
Según
Briceño, este compromiso, esa visión, a la que llamaron “el espíritu de
Paracas” en alusión a la primera CADE que se realizó en esa ciudad hace 52
años, es un legado vivo, que se debe mantener vigente en un mundo diferente,
cambiante y abierto. Es el mundo de la transparencia, la globalización y las
oportunidades.
Recordó
que hace tan solo unas décadas, se pensaba que lo mejor era tener mano de obra
barata. Hoy, los líderes empresariales insisten en mejorar la educación a todos
los niveles para tener colaboradores mejor preparados, más eficientes, más
competitivos.
Quienes
hacen empresa hoy no quieren ventajas mercantilistas. Solo piden que se
respeten las reglas existentes para poner en valor su productividad, su
eficiencia y su capacidad para innovar.
“El
mundo y el Perú de hoy son absolutamente diferentes a los que a mi generación
le tocó vivir, todo ha cambiado y seguirá cambiando a una mayor velocidad; es
por ello que en esta CADE, los actores son los que están construyendo el
presente y a los que se les ha pedido preocuparse de que lo que están
construyendo servirá para el futuro”, argumentó ante más de 600 empresarios en
Paracas.
Por
esa razón, es importante una interacción entre las autoridades y empresarios con la finalidad de armonizar ideas
que contribuyan con el desarrollo. Además es necesario que el Estado Peruano
también las comparta.
“Creemos
estar seguros que ese es el caso; es por ello que pedimos al gobierno que nos
permita participar activamente en la construcción de un país justo, solidario e
inclusivo. Que empresa y Estado sean socios en este camino porque nada de lo
que aquí se sugiera o se proponga se convertirá en realidad si no es aceptado,
compartido y validado por el Estado Peruano”, añadió.
En
la CADE 2013 que se inició el miércoles en la tarde, también participaron como
expositores tres íconos del empresariado
como Carlos Rodríguez Pastor, Ángel Añaños y Eduardo Hochschild, ellos son el
mejor ejemplo de que el éxito económico es inseparable del compromiso social,
de los principios y los valores.
Los tres son visionarios y los
tres han contribuido notablemente a que el empresariado peruano sea percibido
de otra forma, tanto en casa como en el extranjero.
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