La
emergencia sanitaria, el aislamiento social y otros cambios profundos en el
estilo de vida de las personas, ha determinado una nueva forma de hacer
publicidad en lo que se llama ahora “nueva normalidad”, especialmente por el
impacto positivo que tienen las diversas redes sociales. Aunque con
limitaciones, los clientes siguen confinados, voluntaria u obligatoriamente en sus
casas. Esa situación ha generado una nueva forma de reinventarse.
Los
anunciantes han limitado sus publicaciones impresas y han empezado a invadir
las redes sociales, como Facebook, Instagram, LinkedIn, WhatsApp, Twitter,
YouTube y Wechat entre otras redes o aplicaciones de comunicación.