lunes, 21 de noviembre de 2016

ALREDEDOR DE 2 MILLONES DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES TRABAJAN EN EL PAÍS Y TIENE LA TASA DE REPITENCIA DE AÑO ESCOLAR MÁS ALTA

En la presentación de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional Especializada en Trabajo Infantil (ETI 2015), organizado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Dr. Aníbal Sánchez Aguilar, reveló que en el año 2015, el 26,1% (1 millón 974 mil 400) de las niñas, niños y adolescentes del país realizaron alguna actividad económica.
Participaron en el evento, el Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Grados Carraro yel Director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, Philippe Vanhuynegem. 
Esta actividad forma parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (ENPETI) 2012-2021.
“En el área rural, el 52,3% de la población de 5 a 17 años de edad participaron en la actividad económica; mientras que en el área urbana fue 16,2%. Por grupos de edad, el 12,1% de la población de 5 a 9 años trabaja, seguido del 29,3% de 10 a 13 años y el 40,5% de 14 a 17 años de edad laboran”, detalló Sánchez Aguilar.
También indicó que fuemayor la participación de niños y adolescentes (27,7%) en la actividad económica, siendo 3,5 puntos porcentuales más que en el caso de las niñas y adolescentes (24,2%).
El Jefe del INEI precisó que el trabajo infantil y adolescente comprende a las niñas, niños o adolescentes de 5 a 17 años de edad que realizan una actividad económica al menos una hora a la semana o tiene algún empleo fijo o negocio propio al que próximamente volverán.
En el año 2015, el trabajo infantil es mayor en el grupo de niñas, niños y adolescentes cuyos jefes de hogar se autoidentifican de origen quechua, aymara o nativos de la Amazonía (47,6%), principalmente en el área rural (73,4%).
El INEI informó que 1 millón 274 mil 100 (77,3%) realizaron trabajos peligrosos; de estos, 71 mil 800 (5,6%) desarrollaron trabajos forzosos. Por área de residencia, en el área rural, el 34,2% realizaron trabajos peligrosos, mientras que en el área urbana, el 10,2%.
Por otro lado, 399 mil 100 (5,3%) niñas, niños y adolescentes desarrollaron tareas domésticas de carácter peligroso.
En el área rural, de cada 100 niñas, niños y adolescentes que trabajan, 70 lo hacen en actividades agrícolas. En el área urbana, destaca las ventas al por menor, ayudante de cocina, abarrotes con el 35,3%.
El complementar el ingreso familiar es la principal razón por la cual las niñas, niños y adolescentes trabajan (27,0%); le siguen para adquirir habilidades y destrezas con 19,8%; ayudar en el negocio familiar con el 18,3%, entre otros.
El promedio de horas de trabajo infantil a la semana es de 14 horas con 19 minutos. Es mayor en los hombres (15:12 horas/minutos), en el grupo de 14 a 17 años de edad (17:10 horas/minutos), en el área rural (15:02 horas/minutos) y en la Selva (15:59 horas/minutos).
Uno de los aspectos negativos del trabajo infantil es que perjudica la asistencia y el rendimiento escolar de las niñas, niños y adolescentes; así, los resultados de la Segunda Encuesta Nacional Especializada de Trabajo Infantil 2015 indican que los que trabajan registran una asistencia escolar de 93,0%, en tanto que los que no trabajan 96,5%.
Por otro lado, la tasa de repitencia escolar es más alta entre las niñas, niños y adolescentes que trabajan (29,1%), siendo 11,2 puntos porcentuales más que en los que no trabajan (17,9%). En el área urbana la tasa de repitencia es de 23,2% en las niñas, niños y adolescentes que trabajan, en tanto que entre los que no trabajan es el 15,2%. Igualmente, en el área rural la tasa de repitencia es más alta entre los que trabajan (35,4%), que entre los que no trabajan (32,5%).
Un aspecto importante que reveló la ETI 2015, es que la gran mayoría de niñas, niños y adolescentes que trabajan viven en hogares biparentales (72,1%), es decir, con la presencia de ambos padres. El 21,5% vive con uno de sus padres (hogares monoparentales), el 4,2% vive con los abuelos sin la presencia de los padres y el 2,1% con otros parientes.
Cabe mencionar que son los padres o familiares los principales beneficiarios del trabajo de las/los adolescentes (65,4%); mientras que el 14,2% labora para sí mismo.
El INEI dio a conocer que el 50,6% de los hogares de las niñas, niños y adolescentes que trabajan fueron afectados por situaciones adversas (hogares afectados por sequía o inundación, temblores/terremotos, deslizamiento de tierra/ huayco, heladas, incendios forestales, epidemias, cierre de empresas debido a problemas económicos, baja de precios agrícolas, huelga/ paros, terrorismo/ narco terrorismo, otros); siendo esta proporción mayor en el área rural (70,2%), en la Sierra (64,0%) y Selva (61,4%).

No hay comentarios: